Y al fin llego Obama...
Llegó un dia de lluvia, con la primavera, que de por si, ya marca el inicio del florecimiento y la belleza. Así lo sonamos todos los cubanos, en la isla, o los que estamos regados por el mundo. El llegó para inspirar, para mostrar un rostro nuevo, para crear una nueva luz. Primer presidente norteamericano en visitar la Isla de Cuba en más de noventa anos. No hubo recibimiento oficial, ni alfombra roja, ni himno nacional o norteamericano, solo la lluvia. Ella es suficiente para limpiarle el camino, para llenarlo de frescura, para barrer la fealdad del polvo viejo que existe en el gobierno de la Habana. A Obama le queremos porque el representa la esperanza que todos necesitamos, que necesitan mas los que aún viven encerrados en aquella gran prisión. Ahora, después de ese aliento de luz y esperanza para los de la isla quedará siempre el sonido de sus pasos por los adoquines de la Habana Vieja. Son los pasos del futuro que se acerca. De esto estoy convencido, como pocas veces.