El ano de mi despertar.
Corría el ano 1989 y yo había acabado de entrar en la Escuela de Derecho de la Universidad de la Habana. Fue el año de la caída del muro de Berlín, y a partir de ahí se desataron los acontecimientos que nos cambiaron la vida para siempre. Era usual que nos convocaran casi a diario a marchas, reuniones, mitines, y mas teques políticos, hasta un bendito día en que decidí dejarlo todo, entregar aquel honroso carnet de la juventud comunista, en el tercer ano de la carrera, luego de varias sanciones por negarme a hacer guardias vigilantes en la Universidad. De cualquier manera, en el futuro, otra nueva sanción pronto seria parte de mi récord, porque yo me negué a firmar para alistarme en el grupo de Brigadas de Respuesta Rápida de la Facultad. Tales brigadas eran una especie de escuadrón represor que debían golpear y humillar a cualquiera que expresara criterios en contra del gobierno. Eran tiempos muy convulsos. De la Facultad de Artes y Letras, Biología, o Matemáticas, se oía