A una hoja de otono.
Alguien trajo una hoja de otoño del camino Bajo sus zapatos vino y la tiró al olvido. Sola quedó, inerte, me aproximo y la miro percibo que hasta el viento le ha arrancado su brillo Yace tirada, pétrea de donde habrá salido quien la habrá olvidado cúal era su destino Como otoño que pasa con sus colores y mirlos De acuarelas y palomas blancas sobre el Monticello Volará la seca hoja Querrá alguien recogerla y guardarla entre los libros Tal hacíamos entonces hace más de medio siglo No lo sé, quizás ella volverá conmigo Debajo de mis zapatos o me llevará consigo. Toronto, Otoño 17 de Octubre 2017