-" A nosotras no nos queda mucho tiempo, Sarah-" decía el personaje de Libby Strong(Bette Davis) en su último filme " Las Ballenas de Agosto". Y sí, se nos están yendo las grandes, porque su ciclo esta terminando. Olga Guillot se ha ido, esta vez para siempre. Ya había sucedido antes para los cubanos de la Isla, cuando decidió refugiarse en el exilio por su inconformidad con el régimen que se habia instalado en el país. Ella, como Celia Cruz, partió sin que hubiese tenido el placer de disfrutarla en vivo, de verla en escena temperamental y soberbia,diciendo la palabra a su modo, que la hizo famosa. Cuando brillaba en Cuba, yo aún no andaba por este mundo,por lo que su referencia para mí, venía cuando en casa se hablaba de los grandes de la música cubana.En aquella lista de tantos nombres grandes estaba el de la Guillot. Ya hacía mucho que en la Habana no existían las viejas vitrolas de los bares y cantinas, y la gente que quería oir boleros se apegaba a la radio o a