Nunca he llevado un Diario de mi vida. Recuerdo que en algún momento durante mi adolescencia intenté hacerlo, pero me resultó demasiado aburrido. Ahora comprendo por qué no podia soportarlo; es que mi vida era muy aburrida, no creía que nada interesante merecía ser contado por mi.
Hoy he terminado la lectura del Diario de Anna Frank. No puedo imaginar, o me pregunto, qué hubiera sido de Anna si hubiese sobrevivido a la guerra?; en qué se hubiera convertido esa muchacha frágil, sensible, después de haber sabido encontrar, para sobrevivir el horror, su pasión por escribir; que hubiera sido como mujer?.
Es un libro intenso. Cuando fue la última vez que lloré al terminar un libro..?.
Comencé a leerlo durante un verano, siendo adolescente, y no lo terminé. Ahora ha vuelto a mis manos, quizás porque es el momento exacto. Vivimos en una época de cambios y se avecinan otros más. El mundo parece marchar hacia la catástrofe. La naturaleza ha comenzado a cobrarnos nuestros errores, los pueblos no confían en sus líderes y políticos que roban, engañan, manipulan y nos hacen pagar por ello. Todo lo que tiene sentido comienza a perderlo.
La humanidad vive una pandemia que la conduce a lo oscuro, y me pregunto si sabra salirse de ella, si podremos lograr a sonreír y a tocarnos, a ser humanos.., pero no lo se. No tengo la respuesta.
Sin embargo, hoy a las 5:30 am, ha vuelto a salir el Sol. Creo que Anna Frank era uno de sus rayos que alumbró mi rostro.