Alguien trajo una hoja de otoño del camino
Bajo sus zapatos vino
y la tiró al olvido.
Sola quedó, inerte,
percibo que hasta el viento
le ha arrancado su brillo
Yace tirada, pétrea
de
donde habrá salido
quien la habrá olvidado
cúal era su destino
Como otoño que
pasa con sus colores y mirlos
De acuarelas y palomas
blancas sobre el
Monticello
Volará la seca hoja
Querrá alguien recogerla y guardarla entre los libros
Tal hacíamos entonces hace más de medio siglo
No lo sé,
quizás ella volverá conmigo
Debajo de mis zapatos o me llevará consigo.