Buscándome
A veces suelo
preguntarme si he vivido mas de un siglo, porque hay momentos en que
siento una nostalgia de antaño, un sabor a viejo que roe mis huesos y me hace
brillar al encuentro del pasado. Siento que anduve entre los cruzados y apóstatas,
las cortes y plebeyos, las guerras y treguas, la vida y la muerte. Quizás es que no completé ninguna de mis vidas, algo se truncó. De ahí este miedo a la muerte
nuevamente, a irme sin haber completado el ciclo diseñado. Pero cuánto gusto
siento, que placer y leve calambre recorre mi espina dorsal cuando pienso en el
regreso. En el fondo , es que no resisto estar esperando para siempre la
llegada del día glorioso. Me da miedo el reposo eterno, o más bien, la eterna
espera.Ya no sé que es mejor.
Si morir esperando, o esperar para morir eternamente. Solo que no
es la hora, que me quedan tanto por hacer, por dar. Pero
aún no encuentro la respuesta a mi amor
por el pasado.
Toronto , un día de 2015