domingo, 6 de abril de 2014

Domingo sin Paris


Pregunto al silencio por qué me duele tanto esa ciudad
pero no puede responderme 
Como árboles en bosques 
que plantan esperanzas
pego recuerdos en mi memoria...
 la luz invisible de la luna 
en las alturas del campanario 
y el brillo de quien me acompañaba
 el beso atrevido de aquel mendigo 
sobre mi mano
 beso lleno de añoranza y reverencia otrora venerada
El Sol ha intentado iluminarme el día
Y su luz  se volvió  solo nostalgia
De aquella ciudad por donde anduve y ando
Y adonde siempre se me escapa el alma.


Toronto Abril 6, 2014

 

domingo, 5 de enero de 2014

Esther Borja en mi recuerdos

Era un niño en la década del setenta cuando empecé a oír su nombre, y su presencia se me hizo familiar en aquel programa que duró más de veinte años en la televisión cubana: "Album de Cuba".
Con ella me acerqué, por primera vez, a los nombres de Adolfo Guzmán, Eduardo Saborit, Sindo Garay y Ernesto Lecuona. Su rostro y estilo nada tenían que ver con mi época, sin embargo, había una manera especial y diferente de cantar, de interpretar, con un ritmo que me hacía seguirla cada semana. Su voz  era cadenciosa y suave, y representaba una elegancia que ya, por entonces,  desaparecía de la televisión cubana.
 Como siempre gusté de lo diferente, me gustaba Esther Borja. Ella representaba una época que nada tenía que ver con la mía y, por eso, me aferraba a verla. Con el tiempo descubrí que la calidad se impone al tiempo, y como dice la letra de una canción, también cubana,  .." lo bueno no pasa…". Esther Borja proyectaba una sencillez natural y una humildad increíbles, nunca me pareció pretenciosa quien pudo haberlo sido.
 El mérito de haber mantenido el nombre de  Ernesto Lecuona, al menos vivo en generaciones que no lo conocímos, en un programa de música cubana por más de dos décadas, cuando se ignoraba, a priori, por los ineptos dirigentes  culturales,  es suficiente para considerarla una de nuestras inolvidables voces. Sus cien años de vida  fueron, sin duda, su más grande bendición.

Alain Delon. Adios a los 88 .

  Mi amor por la lengua francesa comenzó siendo aun muy niño, y no es de extrañar , a través de una de las mas extraordinarias manifestacion...