
Uno de los precios que se pagan por vivir de este lado del mundo donde la vida es tan agitada, y donde ni tiempo queda para revisar las noticias diariamente es enterarse, en ocasiones, tardíamente de ellas, puedan ser buenas o malas.
Hoy, desgraciadamente, la noticia es de pesar. El lunes pasado falleció en la Habana una de las últimas grandes de la escena cubana María de los Angeles Santana. Tenía 96años al morir.
Para la generación de cubanos posterior a la Revolución María será recordada fundamentalmente por su personaje de la Alcaldesa Remigia en aquel inolvidable "San Nicolás del Peladero", donde su grito de "!Agamenón !" se convirtió en sello personal.
Sin embargo, su vida sobre la escena, que abarcó la Radio, el Teatro, la Televisión y el Cine, se inició en la decada del treinta, apareciendo ya en la película "Romance del palmar"junto a la gran Rita Montaner, y que fuera la película más taquillera de la época.
Una parte importante de su vida estuvo vinculada al maestro Ernesto Lecuona, cuando integró parte de su compañia. El mismo le regaló la partitura de canciones como "Mariposa", para que fuese estrenada en su voz. Y de aquella relación surgió una amistad que duraría hasta la muerte del músico en el exilio en España.
Quien quiera conocer su vida y obra, contanda en su propia forma, directa, clara, fuerte, sin miedos, como solía hacer en vida, les sugiero el libro biográfico "Yo seré la Tentación", de Ramón Fajardo. En él ella- como particularmente me confesó cuando la llamé para felicitarle por tan precioso legado,- ."...solo cuento la verdad y nada más que la verdad.."-.
Leyendo el libro descubrí, curiosamente, que pasó parte de su infancia en los anos veinte en una casa de mi barrio, en Lawton, que aún se conserva.
El libro lleva el nombre de la Revista musical " Tentación" que por años se mantuvo en cartelera en Espana, con éxito de público y crítica y que convirtiera a María en un exitazo en la península ibérica.
Entre las anéctotas que rodearon su vida está el haberse convertido en la primera mujer en la Isla en manejar una motocicleta . Siempre fue osada, digna representante de Leo, su signo zodiacal.
Pero María sobre todas las cosas, será recordada por haber sido un ser humano extraordinario al que todos queríamos y respetábamos muchísimo y por su gran amor a Cuba.
Desde hace tiempo, su nombre ya está inscrito en el panteón de los grandes de la cultura cubana.
Mis recuerdos y homenaje desde este lugar del mundo. Descansa en paz.